Los principales monumentos romanos de Cartagena
La situación y los accidentes geográficos han condicionado el desarrollo y la vida de Cartagena desde sus orígenes. El puerto natural de la ciudad, delimitado por la isla de Escombreras y el cerro de La Torrosa, está flanqueado por cinco pequeñas colinas, a modo de protección natural. El Monte de la Concepción, el Cerro del Molinete, el Monte de San José, el Monte Sacro y el Cerro de Despeñaperros rodean la ciudad y ofrecen unas inmejorables vistas de la bahía de Cartagena y sus acantilados. La entrada en Cartagena se controlaba desde la cima de las colinas por medio de castillos y baterías de costa construidos en los siglos XVIII y XIX.
Esa ubicación estratégica ha sido objeto de deseo de las distintas civilizaciones que aspiraban a dominar el Mediterráneo. Con más de 3000 años de historia, Cartagena goza de un pasado y un patrimonio únicos en el mundo. Un pasado glorioso que evidencia la importancia de la ciudad y que se percibe a través de las construcciones y monumentos de las distintas épocas de su historia.
La ciudad se fundó en el año 227 aC con el nombre de Qart-Hadast, por el general cartaginés Asdrúbal, consciente del enclave privilegiado del terreno y aprovechando las colinas a modo de inexpugnables defensas naturales. Apenas dos décadas después el famoso Aníbal declara la guerra a Roma, iniciando desde Cartagena una legendaria expedición con elefantes a través de los Alpes. Aprovechando el momento en el año 209 aC, los romanos con Publio Cornelio Escipión al frente atacan por sorpresa y conquistan Cartagena.
Carthago-Nova, la historia de la Cartagena romana
Desde ese momento la ciudad pasa a llamarse Carthago-Nova y se convierte en uno de los puntos neurálgicos y de control del tráfico portuario del Mediterráneo. Durante años la ciudad de Cartagena estuvo bajo el control de los romanos, que explotaron comercialmente la riqueza de las minas de plata y plomo de los alrededores. Antes de la caída del Imperio Romano (año 476) y el control de la ciudad por los visigodos, la ciudad de Cartagena vivió varios ataques y saqueos. No obstante, el legado de los romanos es notorio en la ciudad y es una de las razones que nos deben llevar a visitar Cartagena en cualquier época del año.
El Teatro Romano de Cartagena
El Teatro Romano de Cartagena es una de las joyas del arte romano en España. Esta construcción se levantó entre los años 5 y 1 aC, y estuvo en uso hasta el siglo III. Con capacidad para 7000 espectadores parece mentira que estuviera oculto e ignorado durante tantos años.
Su descubrimiento es bastante reciente ya que tuvo lugar en 1988 gracias a las investigaciones del arqueólogo Sebastián Ramallo de la Universidad de Murcia. Con la caída del Imperio Romano el teatro estuvo abandonado y los vecinos utilizaron sus piedras y materiales para la construcción de un nuevo barrio en las inmediaciones del teatro. Unos siglos después se emplazó ahí la Catedral de Santa María la Vieja. Con motivo de la construcción de un Centro Regional de Artesanía se empezó a considerar la existencia del teatro.
El descubrimiento y las excavaciones del teatro fueron desarrollándose progresivamente y en paralelo al Museo del Teatro Romano de Cartagena, obra del prestigioso arquitecto Rafael Moneo. Moneo contempló el Teatro Romano como la última sala del museo, poniendo el broche de oro a la visita y sorprendiendo a quienes recorren las distintas salas del recinto. La restauración concluida hace apenas una década se ha realizado con el propósito de diferenciar fácilmente los materiales originales de los nuevos. Es tal la importancia y belleza del teatro que en la actualidad es el monumento más visitado de Cartagena con más de 250.000 visitas anuales.
Se puede visitar todos los días de la semana salvo los lunes que está cerrado. El Museo tiene horario continuo de martes a sábado de 10 de la mañana a 8 de la tarde (a las 18:00 horas en invierno) y los domingos de 10 a 14 horas. Se puede comprar la entrada para el museo y el teatro a partir de 3 euros (escolares), 5 euros (entrada reducida para desempleados, jubilados, familias, estudiantes...) y 6 euros la entrada general. Se encuentra en el centro de la ciudad junto al Puerto de Cartagena y se accede por la plaza del Ayuntamiento. El Teatro Romano es uno de los motivos más habituales para todo el que decide visitar Cartagena y desde el propio museo se organizan interesantes rutas teatralizadas por los distintos museos, construcciones y yacimientos.
La Casa de la Fortuna de Cartagena
Desde la plaza de Risueño en el centro de la ciudad podemos acceder a la llamada Casa de la Fortuna. Se trata de un yacimiento de la época romana donde podremos ver restos de un tramo de calzada romana y a sus lados el resto de dos casas fechadas en el siglo I aC. Una inscripción en el pavimento del patio es la que da nombre al yacimiento. Lo más destacado son las pinturas al fresco que se conservan en el comedor de la casa. Aunque también llaman la atención las aceras, los muros con el umbral de acceso y los pavimentos decorados del tipo Opus signimum.
La visita a la Casa de la Fortuna es la mejor forma de trasladarse a la época romana y ver cómo era la distribución de la vivienda o cómo se adornaban las estancias. Los mosaicos y frescos del interior permiten entender la importancia de la simbología y de la mitología para los romanos. En la Casa de la Fortuna se organizan talleres para los más pequeños y otras actividades que se pueden consultar desde su página web. Está abierta durante todo el año en horario de mañana (de 10 a 15 horas) y el precio de la entrada general es de 2,5 euros.
Augusteum
El Augusteum se encuentra junto a la Casa de la Fortuna y es un conjunto arqueológico espectacular que se sitúa también en el siglo I aC. El conjunto está formado por dos edificios públicos, uno de ellos se cree que era un centro dedicado al culto al primer emperador romano Octavio Augusto. Entre lo más destacable del yacimiento están los suelos de mármol del pavimento, que demuestran la riqueza decorativa del entorno. Se sitúa muy cerca del foro, que era el auténtico centro neurálgico de la antigua Cartago Nova.
La visita al Augusteum permite imaginar la distribución del templo, con su pórtico y patio de entrada, así como la escultura del emperador al que se rendía el culto. Al igual que la Casa de la Fortuna, este monumento se puede visitar en horario de mañana (10 a 15 horas) todos los meses del año. El precio de la entrada general es de 2,5 euros y de 2 euros la reducida.
Al recorrer Cartagena y sus alrededores descubrirás infinidad de rincones que no habrías siquiera imaginado. Hay tantos sitios para visitar en La Manga, planes que hacer en Cartagena y Murcia capital, y tantas opciones de turismo: cultural, deportivo, relax, familiar… Todo esto junto con el buen tiempo durante todo el año, hace que la Región de Murcia se convierta en uno de los destinos preferidos por los ciudadanos de toda Europa para pasar las vacaciones en familia.