Los postres y dulces más típicos de la Región de Murcia

La gastronomía de la Región de Murcia es conocida en todo el país por su riqueza, por su variedad y por la calidad de sus materias primas. Una gastronomía en la que el producto de proximidad se mezcla con influencias como la árabe, dando lugar a recetas que incluso han traspasado fronteras. La Región de Murcia ofrece un gran abanico de platos donde destacan los guisos, pescados, ensaladas y todo tipo de preparaciones donde el producto fresco es la referencia.

Esa variedad culinaria tan representativa de la zona puede apreciarse también entre los postres típicos de Murcia. Estos no solo son la mejor forma de endulzarse un poco la vida, sino que también ponen en valor los productos típicos de Murcia como los apreciados cítricos de su huerta. 

Hojaldres, frutas, frutos secos, galletas o bizcochos… Lo importante es que disfrutes de ellos como prefieras, solo o en compañía.

Paparajote

Si hay un dulce típico de Murcia por excelencia ese es el paparajote, ideal para cualquier fecha del año, aunque imprescindible cuando llegan las fiestas de primavera y el Bando de la Huerta (el día grande de estas fiestas). 

Este postre murciano se elabora con las hojas del limonero, cuyo cultivo se extiende por toda la región. Estas hojas se cubren con una masa ligera de harina y huevo y después se fríen hasta quedar con una textura crujiente. Una vez fritas se espolvorean con una mezcla de azúcar y canela para darles dulzor.

Eso sí, recuerda que la hoja del interior no se come.

Peras al vino

Como ya hemos dicho, la huerta murciana es archiconocida, y de ahí viene el segundo de los dulces típicos de Murcia de esta lista. Las peras al vino se elaboran con peras de la variedad Ercolini, cultivadas en Jumilla, que se maceran a fuego lento en vino joven de la tierra hasta que alcanzan un color granate y una textura blanda y jugosa.

Un postre dulce y delicioso que puede utilizarse también como guarnición de carnes rojas o de caza.

Yemas de Caravaca

Una opción apta para los más golosos de todos son las yemas de Caravaca. Este postre originario de la localidad de Caravaca de la Cruz es de los más sencillos y deliciosos que pueden encontrarse entre los postres murcianos. 

Para elaborarlas tan solo se necesitan dos ingredientes, yemas de huevo y azúcar, que se trabajan hasta formar con ellos una pasta a la que se le da la forma de pequeña bola que tienen. Después se recubren con una capa fina de caramelo o con una capa de chocolate. 

Un bocado muy pequeño lleno de sabor. 

Cordiales de almendra

La plantación de almendros en Murcia es amplia, por lo que no es de extrañar que entre los postres típicos de Murcia se encuentren algunos con este fruto seco tan versátil. Los cordiales de almendra provienen de los conventos de la región, principalmente del área de la Vega Baja.

Estos pastelillos se hacen mezclando almendras, cabello de ángel y azúcar, tres ingredientes que se trabajan hasta darles la forma redondeada que los caracteriza. Después la mezcla se coloca sobre la base de oblea que los caracteriza. 

Mona de Pascua

Aunque es cierto que la mona de Pascua es un dulce típico de Murcia propio de la Semana Santa, la realidad es que hoy en día es posible encontrarlo durante todo el año en muchas de las pastelerías de la región. Además, también suelen comerse durante las fechas navideñas. 

Estas monas de Pascua están hechas con una masa dulce que puede estar sola, o rellena de crema pastelera o de chocolate. Pero si tenemos que hablar de la mona de Pascua más tradicional esa es sin duda la que cuenta con un huevo cocido en medio. Sin embargo, lo más importante es que su deliciosa masa es ideal para mojar en chocolate, leche o café con leche. 

Pan de Calatrava

El pan de Calatrava es uno de los dulces típicos de Murcia en los que más se deja ver la influencia árabe. Se trata de un postre muy sencillo y que permite aprovechar las sobras para crear algo delicioso.

Solo se necesitan bizcochos, sobaos o restos de pan, a los que se unen el caramelo líquido y el flan. Después de dejarlo reposar un día el resultado es un postre similar a un budín, esponjoso, dulce y tierno.